Hoy, por tu cumpleaños, me gustaría regalarte el espejo donde quedó atrapada mi mirada al conocerte; un frasquito de esencia con el suspiro que diste el día que fuimos uno; un libro con los poemas que recité a la luna con tu nombre; el más bello trino de un pájaro con el ritmo de mi corazón; una campanilla que emitiera el temblor que siento cada vez que rozo tu piel; el prisma que atrapó el rayo de luz de tus cabellos saliendo del agua; la flor que con su esencia te recuerde, en mi ausencia, mi olor; y regalarte quisiera la mar, la brisa y las estrellas para que te canten cuánto te quiero, mientras te doy un tarro lleno con los sueños que, juntos, aún nos quedan por vivir.
lunes, 19 de octubre de 2015
Un tarro lleno con sueños
Hoy, por tu cumpleaños, me gustaría regalarte el espejo donde quedó atrapada mi mirada al conocerte; un frasquito de esencia con el suspiro que diste el día que fuimos uno; un libro con los poemas que recité a la luna con tu nombre; el más bello trino de un pájaro con el ritmo de mi corazón; una campanilla que emitiera el temblor que siento cada vez que rozo tu piel; el prisma que atrapó el rayo de luz de tus cabellos saliendo del agua; la flor que con su esencia te recuerde, en mi ausencia, mi olor; y regalarte quisiera la mar, la brisa y las estrellas para que te canten cuánto te quiero, mientras te doy un tarro lleno con los sueños que, juntos, aún nos quedan por vivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario