Tu
presencia se alarga como las nubes sobre el mar, brillando en un ocaso
de asombroso colorido que palidece ante tu belleza sin par.
Y te siento, con el roce de nuestras manos, mientras nos comunicamos con miradas de felicidad.
Huele a mar y a primavera, sabe a gloria la brisa y hasta las gotas al lloviznar, y se siente la armonía de dos corazones que se aman y que juntos quieren volar.

Y te siento, con el roce de nuestras manos, mientras nos comunicamos con miradas de felicidad.
Huele a mar y a primavera, sabe a gloria la brisa y hasta las gotas al lloviznar, y se siente la armonía de dos corazones que se aman y que juntos quieren volar.

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