
Si muero esta noche en mi espíritu permanecerá, por siempre, ese cálido beso de tus labios, tu mano en mi mejilla y esa mirada que me hizo sentir, por un momento, el único hombre sobre la tierra.
Si muero esta noche cántale al mundo mi felicidad por haber vivido y haberte conocido, no quiero lágrimas de pena o de dolor, si lloras que sea de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario