jueves, 3 de enero de 2013

Cante, Toque y Baile

Título flamenco que explica gráficamente el sentir de lo que os quiero comentar.

Estas fiestas navideñas nos han permitido, a los hombres, cometer los mismos errores que el resto del año pero multiplicado por dos, con nuestras parejas, esas grandes desconocidas que son las mujeres, con nuestras respuestas a una pregunta muy simple de éllas, antes de asistir a una fiesta: ¿Cómo estoy?

Los problemas los agruparía en tres áreas: Qué decir (cante), tiempo empleado en decirlo (toque) y cómo decirlo (baile)

Cante

Como no tengamos preparada la respuesta estamos perdidos, un sudor frío aparece en la frente y, con nuestra natural fluidez verbal, apenas acertamos a decir un lacónico ─ bien ─ o, como mucho, si eres de “letras”, ─ estupenda ─

Cualquiera de las dos versiones quedará como insuficiente a sus oídos.

Si fueramos previsores, tendríamos algunas frases preparadas, para variar según el momento. Del tipo:

─ ¡Estás preciosa/bellísima/encantadora…!

─ Cada día te superas más ¡qué maravilla!

¡Ojo! Sin pasarse, ya que la demasía anularía el efecto deseado y, con frases como ─ Vas a brillar como una estrella en una noche de verano─, denotaría demasiada preparación.

Toque

El tiempo empleado en decirlo es tan importante como lo que decimos, ya que si tardamos poco recibiremos el consabido ─ muy rápido lo has dicho ─, por el contrario, si tardamos mucho, lo que recibiremos es ─ mucho te lo has tenido que pensar ─ seguido, en ambos casos, de un gesto de enojo en su semblante.

Personalmente ajustaría ese tiempo al que tardemos en analizar, con un vistazo, la “chapa y pintura” empleadas: cabello, maquillaje, manicura, vestido, zapatos…

Baile

Aquí pocos llegan, asi que, en la mayoría de los casos, ni se nos espera.

Nuestra puntuación subiría muchos enteros si esas frases corteses fueran acompañadas por una mirada intensa, del tipo “conquistador”, mientras la dedicamos una dulce sonrisa.

Estaríamos para “sobresaliente cum laude” (para los de la LOGSE: Se dice de la calificación máxima de ciertas notas) si a lo anterior añadimos algo de contacto físico. Esto es, coger suavemente su mano y hacerla girar sobre sí misma. Y ya, si le hacemos un “pase torero” de pasodoble, podremos inscribir en el calendario esa fecha, porque ella la recordará siempre.

Alto, alto… que os estoy viendo. Prohibido pasar de aquí, prácticamente ninguna estará dispuesta a 5 minutos de calentón y estropear dos horas de árduo trabajo, sino el fracaso será estrepitoso y seríamos fulminados con el ─ siempre pensando en lo mismo ─