miércoles, 14 de enero de 2015

Escoge mi amor

Escoge, mi amor, ¿pares o nones?

Si sale impar mi mano acariciará tu mejilla, mientras te miro con ilusión, y te digo cuánto te quiero.

Si sale par mis manos se unirán para coger mi corazón y, aproximándolas a tus labios, te daré a beber de mi felicidad.

Par o impar ¿qué más da? Somos impares que, cogidos de la mano, caminan juntos a la par; al pensarnos somos impares y al disfrutarnos nos convertimos en pares; al deseo impar le sigue el gozo sin par y a la par la felicidad.

Escoge, mi amor, ¿pares o nones?...

Tienes miedo

Tienes miedo, lo sé, sufres por amor y lo percibo; lo has dado todo y nada te queda sino el olvido; se quemaron tus ilusiones en la hoguera de la pena; se trenzaron, a tu alrededor, barrotes con los hilos del dolor; la soledad te envuelve con su negrura…

Que no te preocupe el día siguiente, ni te quedes en el ayer, vive cada instante como si fuera un bello amanecer. Siente el corazón ardiente, radiando ondas de puro amor, queriendo a cada instante, y deseando con fervor, al familiar o al amigo, al que te mira y al que transita a tu lado. Y así, renacerás cada día, impregnada de sentir, queriendo que tu guía sea el verbo unir: las palabras, las miradas y hasta las ilusiones.

Cuando te cruces en mi camino te sonreiré, abrazaré y, al oído, te susurraré que no importa el destino, ni cuánto te hayan hecho sufrir, ni tomes la felicidad como una meta porque siempre estuvo, está y estará en ti.