lunes, 31 de agosto de 2015

Suspiro a suspiro

Suspiro a suspiro fue moldeando su vida, desde aquellos exhalados por amor en su juventud hasta el más intenso del día de su boda, pasando por el suspiro afligido de lo que pudo ser y no fue, moldeando el paso de lo deseado a lo obtenido. Suspiros de soledad en pareja o aquellos por trabajos sin ilusión y mal pagados. Suspiros de adoración al producto de sus entrañas. Suspiros que más parecen desahogo del tedio y la desilusión. Grandes suspiros por los seres queridos perdidos o pequeños suspiros de sentirse en soledad entre la multitud. Hasta que vuelve a suspirar por nuevas ilusiones, amores o desvaríos, suspiros que salen del alma atormentada o quizás apagada que quiere, de nuevo, volver a suspirar a la luna y al mar, con las miradas o el hablar, con las caricias o al despertar y que no quiere más suspiros por sólo suspirar.