jueves, 12 de febrero de 2015

El vino de la esperanza

El vino de la esperanza en nuestra copa degustamos, mientras nos reímos del infortunio, en sus múltiples realidades, que en cada esquina se agazapa para asustarnos; después, nuestros pasos se dirigen, mientras desgranamos el tiempo que nos hemos disfrutado, por la calle del esfuerzo, a la plaza de la entrega; las luces de las farolas, con forma de ilusión, alargan nuestras sombras, unas veces hacia el pasado y, las más, hacia el futuro deseado; el sonido de nuestros pasos no denota urgencia, resuena firme sobre el empedrado de las emociones y el eco, como si fuera Cupido, de las paredes cercanas, teñidas de sentimientos, lo redoblan como si fuésemos muchos los que andamos cogidos de la mano y nos miramos…, nos sentimos, nos abrazamos y nos besamos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario